Gabinete de psicología en el centro de Valencia
Especialistas en terapia de
pareja, apego y traumas
Hola! Soy Ana Abella,
psicóloga en Valencia centro
Mi nombre es Ana Abella, soy psicóloga en Valencia y elegí esta profesión de forma vocacional porque quiero ayudarte a ti y a todas las personas, que como tú, sufren o están inquietas de algún modo.
Elegí trabajar especialmente las relaciones porque conozco el impacto tanto positivo como devastador que pueden tener algunas personas en nuestro camino, así como ayudarte a sanar de las situaciones traumáticas en las que te has visto envuelt@.
Un poquito más de mí
Es muy importante conectar con el psicólogo que eliges (en psicología lo llamamos alianza terapéutica), así que voy a hablarte un poco sobre cómo soy como persona 😁
Me gustan mucho la naturaleza y los animales, soy Valenciana de nacimiento pero culo inquieto desde siempre, adoro viajar, estudiar diferentes idiomas y culturas, me encanta la psicología social y soy una persona cercana y empática.
Como psicólogas especializadas en terapia de pareja y traumas trabajamos en todo lo que pueda afectarte a nivel emocional; ansiedad, baja autoestima, depresión, duelo… Estas son nuestras terapias:
Individual adulto
¿Qué es un trauma?
Un trauma es una vivencia difícil de la vida, que no está dentro de nuestro control y que deja un impacto duradero en nosotros.
Tipos de trauma
Podemos pensar que un traumas solo puede venir de una vivencia desastrosa como inundaciones y guerras, pero el trauma también puede darse a raíz de situaciones difíciles y dolorosas que se sienten fuera de nuestro control. Ejemplo de esto puede ser el diagnóstico de una enfermedad o tener una relación de pareja con un narcisista. TODOS experimentamos traumas en algún momento de nuestras vidas y estos vienen en muchas formas.
- Trauma agudo: un solo evento perturbador que implica un trauma, como un accidente de tráfico o dar a luz.
- Trauma crónico: eventos negativos múltiples o repetitivos, como el acoso.
- Trauma complejo: experiencias perturbadoras múltiples o repetitivas, la mayoría de las veces de naturaleza interpersonal, Como el abuso o negligencia continuos en el hogar.
- Trauma secundario: ocurre al conocer un evento traumático experimentado por alguien con quien estás en una relación cercana, por ejemplo una pareja, junto con el estrés de querer ayudar.
- Trauma vicario: cuando hay exposición indirecta a un evento traumático, por ejemplo el mal trato a nuestros hijos o animales de compañía.
¿Cuáles son los síntomas del trauma? Pueden ser muy variados y distinguimos entre:
- Los emocionales : Miedo, preocupación, Culpa, vergüenza, shock, ira, tristeza, dudas, negación, etc.
- Y los físicos: Contracturas, problemas de sueño o alimentación, dolores de estómago, de cabeza, cansancio, Dolencias médicas inexplicables, dificultad para concentrarse, etc.
Los traumas pueden afectar profundamente a la persona y derivar en efectos psicológicos importantes como: Trastornos de ansiedad (pánico, pesadillas, Trastorno de estrés postraumático, pesadillas y el recuerdo constante del evento) y depresión con o sin ideación suicida. Como modo de evitación del dolor del trauma o sus consecuencias psicológicas la persona puede verse en una situación de consumo o abuso de sustancias.
El trauma también influirá en cómo nos relacionamos con los demás, pudiendo hacer que sintamos las relaciones desde la angustia y el miedo o volviéndonos desconfiados creando alejamiento o conflicto en nuestras relaciones de apego.
En la terapia con nosotras encontrarás un espacio seguro, donde poder procesar las vivencias con seguridad y reducir los síntomas del trauma, La terapia te ayudará a comprender lo que ha ocurrido, cómo te afecta y desbloquear áreas en las que te sientes atrapado o con miedo.
Cuenta con nosotras, somos un equipo de profesionales listas para orientarte.
Entendemos bien y sabemos de primera mano lo que estás sintiendo. No estás solo. Sabemos que la ansiedad es muy muy desagradable y da mucho miedo en ocasiones. Tiene síntomas que son extraños y pueden hacernos creer que estamos a punto de perder la cabeza.
Estamos preparadas para ayudarte a…
• Entender a la ansiedad y por qué llegó a tu vida, hubo una primera vez y desde ahí todo se fué complicando.
• Perderle el miedo a lo que sientes, aunque parezca imposible puedes aliarte con tu ansiedad.
• Tranquilizar tu mente y los pensamientos negativos que te invaden cuando más nervios@ estás.
• Incrementar la confianza que sientes hacia ti mismo y tu cuerpo y superar los miedos, y el miedo al miedo.
• Reducir las sensaciones físicas.
El apego es un vínculo profundo y emocional que creamos con nuestra madre y nuestro padre o principales cuidadores durante los primeros años de vida. Estas relaciones tempranas son las relaciones afectivas más importantes y permiten que el bebé se sienta seguro y protegido. Pero el apego no sólo es importantísimo en la vida del bebé o niño, sino que es algo que va a repercutir en la persona durante toda la vida. Al llegar a la etapa adulta según el tipo de apego que hayamos desarrollado viviremos de una forma u otra las relaciones familiares, íntimas, de amistad y la forma en la que nos percibimos a nosotros mismos.
Es posible distinguir cuatro formas de apego en función a las reacciones de los lactantes o niños respecto a los padres u otro cuidador y posteriormente en la vida adulta.
Apego seguro: cuando los lactantes o niños buscan activamente la proximidad con sus cuidadores y comunican sus sentimientos de estrés y angustia abiertamente y como adultos actúan mostrando sin temor sus emociones en sus relaciones afectivas.
Inseguro- evitativo: Cuando los lactantes y niños no parecen estar angustiados ante la separación e ignoran o evitan al cuidador después de que se les reúne. Como adultos evitan crear relaciones de cercanía íntima. no invierten mucha emoción en las relaciones y experimentan poca angustia cuando una relación termina.
Ansioso-ambivalentes: Los lactantes y niños que mantienen fuertemente el contacto, y se resisten a él al mismo tiempo o permanecen inconsolables sin ser capaces de volver a alejarse. Como adultos evitan acercarse a los demás mientras se preocupan de que su pareja no corresponda a sus sentimientos.Esto conlleva frecuentemente a la ruptura.
Apego desorganizado: Estos niños muestran una ausencia de apego. Tienen una mezcla de comportamientos, que incluyen la evitación o resistencia.A veces pueden tener un comportamiento aturdido, parecen confundidos o aprensivos en presencia de un cuidador. Como adultos suelen tener dificultad para identificar las emociones de los demás, pueden normalizar la agresividad y la violencia las relaciones entre personas y Lesmes difícil establecer relaciones íntimas de calidad. Son personas nada empáticas ni respetuosas con sus semejantes.
¿Pueden trabajarse los estilos de apego?
Sí, en terapia podemos trabajar la imagen negativa y nociva del mundo que hemos creado en la infancia y remplazarla por otra en la que las personas puedan sentirse seguras y bajo control. Donde podamos explorar nuestras propias emociones y reconocer y empatizar con las emociones ajenas, para de este modo tengamos como adultos relaciones sanas, sin recurrir al distanciamiento, ni vivirlas desde el miedo ni desde la agresividad o la violencia.
También proporcionamos terapia EMDR.
El EMDR es una intervención muy efectiva reconocida por la Asociación Americana de Psiquiatría, el Departamento Defensa y la OMS, usamos EMDR porque funciona.
¿Qué es la terapia EMDR?
EMDR son las siglas para la terapia de desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EMDR). Esta técnica ha sido ampliamente investigada y ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de los traumas.
¿Cómo funciona el EMDR?
La terapia EMDR utiliza una técnica llamada estimulación bilateral que activa repetidamente lados opuestos del cerebro. Estos movimientos oculares facilitan la estimulación bilateral imitando el período de sueño conocido como movimiento ocular rápido o sueño REM. En esta parte del sueño la mente procesa los eventos recientes en la vida de la persona.
EMDR parece ayudar al cerebro a reprocesar los recuerdos de forma que se reanuda el procesamiento normal de la información. También usamos EMDR para ayudar a los clientes a descubrir y procesar las creencias que se desarrollaron como resultado de traumas relacionales, abuso y/o negligencia infantil.
¿Experimentas fuertes emociones que te parecen a ti o a los demás excesivas? ¿Tiendes a reaccionar de forma intensa a ciertos comentarios? ¿Hay una o más creencias disfuncionales que crees sobre ti mismo? ¿Evitas a toda costa algún tipo de lugar, conversación o relación? Entonces puedes ser un buen candidato para este tipo de terapia.
Es normal tener un mal día o una mala época, sobre todo si has tenido problemas difíciles de afrontar o la pérdida de algún ser querido.
Sin embargo cuando hablamos de depresión nos referimos a unos síntomas concretos que a medida que van pasando los días nos tienen más y más debilitados.
Algunos de estos síntomas pueden ser:
- Falta o exceso de apetito
- Estar constantemente irritable o enfadado
- Estar muy triste y/o con sentimientos de vacío
- No tener ganas de nada ni disfrutar de nada
- No tener energía
- Falta de motivación para enfrentarse al día y a las relaciones con los demás
- Pensamientos negativos sobre otros, sobre uno mismo, sobre el futuro.
- Sentimientos de culpa y fracaso.
- Disminución de la líbido
- Pensamientos de suicidio o de mejor no existir.
Podemos pensar que nos vamos a quedar siempre así, o que no hay remedio, pero lo cierto es que hay un amplio rango de cosas que se pueden hacer desde la psicoterapia para mejorar y en ocasiones será necesario combinar la psicoterapia con tratamiento farmacológico. De no abordarse de una forma temprana los síntomas tienden a empeorar y puede peligrar la vida de la persona.
Dentro de los trastornos de ansiedad nos encontramos con el TOC, trastorno obsesivo compulsivo. Este trastorno es bastante habitual en la población y los estudios hablan de una base genética en este problema.
Se trata de una serie de pensamientos intrusivos o imágenes intrusivas que generan ansiedad en la persona. Para reducir esta ansiedad la persona hace o piensa unos rituales que en el corto plazo reducen la ansiedad pero perpetúan el problema.
Qué tipo de pensamientos obsesivos se pueden tener?
Pueden ser muy variados pero aquí te comento algunos ejemplos:
- Tener dudas constantes.
- Tener miedo a saltar por la ventana o suicidarnos.
- Tener miedo a dañar a otras personas, sobre todo seres queridos, con cuchillos, tirándoles delante del tren, miedo a atropellarles.
- Sobre contaminación, limpieza, orden, simetría.
Que irían acompañados de rituales como:
- Hacer comprobaciones repetidas veces.
- Evitar sitios, personas, objetos, pensamientos..
- Lavarse compulsivamente las manos, limpiar de manera exagerada.
- Repetirnos ciertos pensamientos, rezar..
Las obsesiones y rituales son muy variados, pueden hacernos sentir avergonzados o locos, es normal que te cueste hablar de ello pero aquí estamos para ayudarte.
Por variado que sea el TOC, aborda de la misma forma, (exposición con prevención de respuesta) y desde el mismo enfoque, (el que ha demostrado mayor efectividad), el Cognitivo Conductual.
Cuando hablamos de habilidades sociales nos referimos a todo aquello que tiene que ver con cómo nos relacionamos con los demás, tú comunicación verbal y no verbal, la forma en que llevas a cabo una conversación, una discusión, una reunión de trabajo
Hay personas que son más habilidosas que otras a la hora de iniciar, mantener o finalizar una conversación, que se les da mejor o peor escuchar activamente, que no se ponen a la defensiva o que saben poner límites a otras personas. Te han dicho alguna vez “no es lo que dices sino como lo dices”? Probablemente te conviene trabajar estás habililidades.
Caer bien, usar la mano izquierda, gestionar la vergüenza y el miedo social, predisponer al otro a tu favor, todo tiene que ver con las habilidades sociales, que pueden determinar en muchos casos el éxito personal y profesional de las personas. Si quieres trabajar todo esto y mucho más estás en el sitio adecuado.
Cada individuo es único y tiene su propia personalidad, consecuencia de una herencia genética y unos componentes ambientales y educativos concretos. Algunos tipos de personalidad tienen la característica de ser más rígidos e inflexibles y tender a usar siempre las mismas estrategias de afrontamiento independientemente de la circunstancia, a lo que llamamos “patrones de comportamiento”. Esos patrones pueden ser disfuncionales y generar sufrimiento en la persona.
Las personalidades perfeccionistas tienden a “establecer unos estándares de desempeño muy altos, en ocasiones imposibles en combinación con una evaluación excesivamente crítica de sus resultados y una preocupación continual por cometer errores.
Si nunca estás satisfecho contigo mismo ni con tus resultados, si vives estresado en tu trabajo, si revisas todo 30 veces, si se te comen las tareas diarias, si pides a los demás que todo se haga como tú quieres, entonces te conviene trabajar tu perfeccionismo.
La autoestima son los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos, cómo nos sentimos con nuestros comportamientos,logros, fracasos, habilidades y actitudes. Esta percepción que tenemos sobre nosotros mismos a veces no es una valoración objetiva y positiva.
Nos damos cuenta en consulta que la mayoría de los problemas psicológicos que nos causan inseguridad, ansiedad, dependencia en nuestras relaciones e incluso depresión tienen en su base una baja autoestima y en algunas ocasiones una autoestima inflada.
Puedes tener un problema de autoestima si sientes entre otras muchas cosas que; – No te aceptas. – Siempre te exiges más. – No aceptas las críticas. – Tienes sentimientos de inferioridad, o a la inversa, de superioridad – Sientes que no vales nada, que no puedes hacer nada bien. – Te sientes culpable ante tus errores. – Te cuesta decir que no. – Tienes hábitos poco saludables. En consulta te ayudaré a trabajar con tu modo de pensar y relacionarte con tus pensamientos, te enseñaré técnicas y herramientas para desarrollar una sana autoestima y aprender a quererte y valorarte por quien ya eres.
A lo largo de nuestra vida es natural que perdamos a seres queridos, sin embargo estas pérdidas suponen un dolor indescriptible. Fallecimiento de padres, hermanos, hijos, pareja… son un impacto emocional difícil de procesar. Un vacío con el que es complicado convivir. Al perder a alguien amado atravesamos una serie de etapas emocionales, duras pero necesarias, para poder aceptar la pérdida y seguir adelante. A veces el duelo que sufrimos no viene de un fallecimiento sino de la pérdida de algo importante para nosotros; una pertenencia, una relación, un trabajo, una mascota.
Cuenta conmigo para acompañarte en ese camino.
Parejas normativas y LGTBIQ
La terapia PRIDE significa aceptar a personas de todos los géneros, orientaciones e identidades.
Como psicólogas con amplia experiencia atendiendo a este colectivo poseemos los conocimientos, la experiencia y la capacitación adecuada para proporcionar servicios de terapia a los miembros LGBTQ+. Apoyamos la igualdad y la aceptación proporcionando un espacio seguro para cada identidad. Ya sea que estés luchando con problemas de salud mental, identidad o simplemente necesites a alguien con quien hablar y compartir , aquí puedes encontrar tu lugar seguro para hacerlo.
Las personas de la comunidad LGBTQ+ sufren de problemas de salud mental o emocional en mayor medida que la población heterosexual. Podemos ayudaros con problemas como:
– Dificultad para aceptar tu orientación sexual
– Lidiar con las reacciones de otras personas a tu sexualidad
– Sentir que tu cuerpo no refleja tu verdadero género (disforia de género)
– Transición
– Baja autoestima
– Depresión
– Hacer frente al acoso y la discriminación
– Ira, aislamiento o rechazo de la familia, los amigos o su comunidad
– Miedo a la violencia
Adolescentes
Desde el punto de vista físico, todo aquello que afecta a su salud y a sus hábitos, o falta de ellos. Cuidar el sueño, hacer ejercicio, alimentación, consumo de alcohol y sustancias.
Estos problemas representan una seria dificultad del niño para controlar y manejar adecuadamente sus emociones, manifestando unas conductas que no son adecuadas ni adaptativas hacia el entorno. Estas conductas pueden darse en casa o la escuela y puede ir dirigida a profesores, compañeros, padres, hermanos…
La agresividad, puede ser tanto verbal como física, y dirigida hacia a los demás (heteroagresividad) o hacia uno mismo (autoagresión) por ejemplo mordiéndose, arañándose, estirándose el pelo, golpeándose la cabeza, etc.
La impulsividad se manifiesta a través de la pérdida de control, de la impaciencia, de las rabietas con los adultos o con otros niños, el niño se niega a obedecer a las reglas, carece de autocontrol y tienen baja tolerancia a la frustración.
Todos estos comportamientos pueden desarrollar en estos niños, si no se interviene, un trastorno de conducta.
Los psicólogos aconsejamos que la intervención sea tanto a nivel individual como familiar. El tratamiento psicológico enseñará al niño recursos que le llevarán a mejorar su autoestima, técnicas de solución de problemas, asertividad, habilidades sociales, relajación y autocontrol emocional. A los padres os daremos pautas para reforzar o extinguir ciertas conductas.
El apego es un vínculo afectivo que se establece desde los primeros momentos de vida entre la madre y el recién nacido o su principal cuidador/a. El apego tiene unas funciones y son las de asegurar el cuidado, desarrollo psicológico y la formación de la personalidad. Existen 4 tipos de apego y según se desarrolle en la infancia va a condicionar las relaciones presentes y futuras de la persona.
El apego seguro
Este tipo de apego está caracterizado por la incondicionalidad: el niño sabe que su cuidador no va a fallarle. Los niños con apego seguro manifiestan comportamientos activos, interactúan de manera confiada con el entorno y hay una sintonía emocional entre el niño y la figura vincular de apego.
El apego ansioso
Estos niños sienten y expresan emociones contrapuestas, lo cual les genera angustia y ansiedad. Tienen una sensación constante de inseguridad, procurando no alejarse demasiado de la figura del cuidador. Sienten que a veces sus figuras de apego están disponibles y otras veces no están para cubrir sus necesidades. Pueden tener miedo exagerado ante las separaciones, así como dificultad para calmarse cuando el cuidador vuelve. Los niños con este tipo de apego necesitan la aprobación de los cuidadores e intentan evitar o controlar constantemente ser abandonados.
El apego evitativo
Los niños con un apego de tipo evitativo presentan distintas conductas de distanciamiento. Por ejemplo, no lloran cuando se separan de cuidador, se interesan sólo en sus juguetes y evitan el contacto cercano.
Se da cuando el niño desarrolla una autosuficiencia compulsiva con preferencia por la distancia emocional.
El apego desorganizado
Es una mezcla entre el apego ansioso y el evitativo en que el niño presenta comportamientos contradictorios e inadecuados. Es el tipo más complicado de apego.
Podemos trabajar los tipos de apego en terapia, una intervención temprana evitará sufrimiento y dificultades en sus relaciones personales, sociales y laborales presentes y futuras.
La mayoría de l@s niñ@s tienen miedos, muchos de estos miedos son normales y pertenecen a las distintas etapas madurativas del menor. Sin embargo, a algunos les cuesta más y necesitan ayuda y acompañamiento para poder superarlos.
¿Cómo saber cuándo los miedos son o no son un problema?
Si los miedos y las preocupaciones son muy intensos o impiden que un niño lleve una vida normal, podrían ser un indicador de un trastorno de ansiedad.
Hay que estar pendientes de los siguientes indicadores:
Los miedos son demasiado intensos o se alargan en el tiempo.
El niño que está muy ansioso, temeroso, le cuesta conciliar el sueño o tiene berrinches o enfados.
Le dificultan llevar una vida normal, le supone limitaciones al ir al colegio o estar separado de sus padres
Somatiza, es decir, estos miedos le provocan síntomas físicos como dolor de barriga, dolor de cabeza, taquicardia, mareos..
Las fobias hablan de un miedo específico a algo en concreto, y que también limita al menor, pueden ser fobias a animales, objetos, situaciones etc.
Los adolescentes construyen su sentido de la identidad personal, sexual y social en esta etapa, consiguiendo una imagen positiva o negativa sobre sí mismos. Este auto concepto, la visión sobre su figura corporal y su autoestima tendrán una importancia decisiva para el resto de sus vidas.
La SEXUALIDAD. El deseo sexual tiene una gran importancia en esta etapa. Normalmente se orienta de forma heterosexual, homosexual o bisexual, con dudas en ocasiones, y a veces con cambios en años posteriores. Trabajaremos la educación sexual, como; los riesgos de la actividad sexual sin protección, las relaciones de igualdad, el abuso sexual (que se da en bastante medida entre los adolescentes), el uso y entendimiento de la Pornografia, las ETS, el acoso, los desengaños, las estafas emocionales, y el riesgo de Grooming.
El FRACASO ESCOLAR hace referencia al bajo rendimiento académico, o abandono de la escolarización obligatoria antes de obtener el título correspondiente. Las causas más habituales son:
• La falta de motivación e implicación.
• Baja autoestima.
• Malas relaciones con familiares o profesores.
• Dificultades para esforzarse .
• La percepción que tiene del apoyo y la ayuda de los padres.
• Los distintos intereses.
• Sus capacidades (altas o bajas)
• Las creencias en relación a la enseñanza.
• Problemas de aprendizaje (Lateralizad, dislexia, tda, tdah…).
• Depresión.
• Crisis existenciales y la falta de sentido de la vida.
• Ansiedad.
• Abuso sexual o maltrato.
El perfeccionismo y elevado autoexigencia, que lleva a muchos adolescentes y jóvenes adultos a tener ansiedad anticipatoria ante los exámenes, somatizaciones, baja tolerancia a la frustración y desequilibrio en el uso del tiempo de ocio.
Ira, conflictos con los PROFESORES, relaciones FAMILIARES o con COMPAÑEROS. El absentismo escolar también puede darse junto con las malas compañías, iniciando un camino de riesgo.
Inseguridad, miedo al abandono de padres o amigos, apego inseguro, sentimientos de soledad, inestabilidad emocional, desconfianza en los seres humanos y en las relaciones afectivas, amistosas, apego evitativo, o desorganizado, pueden provocar sufrimientos emocionales y sociales que pueden favorecer el aislamiento, la depresión, ansiedad e incluso el suicidio. El apego seguro es el mejor protector ante el riesgo de suicidio y otros muchos problemas.
• Miedos y preocupaciones recurrentes sobre partes de las rutinas de todos los días.
• Cambios de comportamiento, tal y como la irritabilidad.
• Evitar ciertas actividades, la escuela o interacciones sociales.
• Baja en las calificaciones o evasión de la escuela.
• Problemas para dormir o concentrarse.
• Uso de sustancias u otros comportamientos de riesgo.
• Quejas de problemas físicos, tales como fatiga, dolores de cabeza o de estómago.
En la mente de los adolescentes aparecen pensamientos atemorizantes, es decir obsesiones, nada realistas que son incapaces de eliminar. Esto les provoca realizar ciertos comportamientos de forma repetitiva (compulsiones) para hacer desaparecer esos pensamientos atemorizantes y así protegerse de que todo esté ordenado, limpio, de que no pase nada malo, de que no falte nada, preguntas constantes sobre dudas etc.
Fobia específica relacionada con un objeto o una situación concreta.
• Trastorno de pánico.
• Agorafobia.
• Trastorno de ansiedad social.
• Trastorno de ansiedad ante la separación.
• Mutismo selectivo.
Dado que los adolescentes experimentan a menudo cambios de humor, puede ser difícil reconocer cuando su hijo o hija tiene depresión, y por lo tanto, cuándo podría necesitar ayuda. Lo primero que las personas suelen observar es el retraimiento, o cuando el adolescente deja de hacer cosas que solía disfrutar. Es posible que haya otros cambios en su estado de ánimo, incluida la tristeza o la irritabilidad. O en su comportamiento, incluido el apetito, el nivel de energía, los patrones de sueño y el desempeño académico. Si varios de estos síntomas están presentes, esté atento a la posibilidad de depresión.
Estado de ánimo bajo, pesimismo, enfados y ataques de ira, encerrarse en uno mismo, dificultad para socializar etc. Las dificultades para expresar, comprender, compartir, regular y usar adecuadamente las emociones son las dificultades más frecuentes. No saber expresar y en ocasiones no comprender las emociones propias y ajenas genera problemas de comunicación, no compartir las emociones imposibilita la empatía, dificulta y estropea las relaciones de cercanas.
Los niños y adolescentes con TDAH tienen síntomas como falta de atención e hiperactividad-impulsividad, pero puede aplicarse incluso si un niño no tiene los comportamientos hiperactivos o impulsivos sino que son de tipo inatento. Esto es especialmente importantesaberlo ya que tienden a pasar más desapercibidos en la escuela y en casa y no se diagnostican.
Los síntomas del TDAH están divididos en dos grupos: comportamientos inatentos y comportamientos hiperactivos e impulsivos.
Síntomas de inatención del TDAH:
- Comete errores descuidados.
- Se distrae fácilmente.
- No parece estar escuchando cuando se le habla directamente.
- Tiene dificultad para seguir instrucciones.
- Tiene problemas con la organización.
- Evita o le disgusta realizar un esfuerzo continuo.
- Es olvidadizo, siempre pierde cosas.
Síntomas de hiperactividad o síntomas impulsivos de TDAH:
- Juguetea con cosas o se mueve de un lado al otro, tiene problemas para mantenerse en un solo lugar o esperar su turno.
- Corre y trepa en exceso.
- Tiene problemas para jugar tranquilamente.
- Tiene impaciencia extrema.
- Siempre parece estar “sobre la marcha” o “impulsado por un motor”.
- Habla o interrumpe excesivamente, responde abruptamente.
Algunos niños muestran solo el primer grupo de síntomas y algunos muestran solo el último. Pero la mayoría de los niños que tienen un diagnóstico de TDAH presentan una combinación de ambos, lo cual puede hacer que sea muy difícil para ellos funcionar en la escuela y en otras actividades, y pueden crear mucho conflicto en el hogar.
Traumas, relaciones y apego
¿Qué es un trauma?
Un trauma es una vivencia difícil de la vida, que no está dentro de nuestro control y que deja un impacto duradero en nosotros.
Tipos de trauma
Podemos pensar que un traumas solo puede venir de una vivencia desastrosa como inundaciones y guerras, pero el trauma también puede darse a raíz de situaciones difíciles y dolorosas que se sienten fuera de nuestro control. Ejemplo de esto puede ser el diagnóstico de una enfermedad o tener una relación de pareja con un narcisista. TODOS experimentamos traumas en algún momento de nuestras vidas y estos vienen en muchas formas.
- Trauma agudo: un solo evento perturbador que implica un trauma, como un accidente de tráfico o dar a luz.
- Trauma crónico: eventos negativos múltiples o repetitivos, como el acoso.
- Trauma complejo: experiencias perturbadoras múltiples o repetitivas, la mayoría de las veces de naturaleza interpersonal, Como el abuso o negligencia continuos en el hogar.
- Trauma secundario: ocurre al conocer un evento traumático experimentado por alguien con quien estás en una relación cercana, por ejemplo una pareja, junto con el estrés de querer ayudar.
- Trauma vicario: cuando hay exposición indirecta a un evento traumático, por ejemplo el mal trato a nuestros hijos o animales de compañía.
¿Cuáles son los síntomas del trauma? Pueden ser muy variados y distinguimos entre:
- Los emocionales : Miedo, preocupación, Culpa, vergüenza, shock, ira, tristeza, dudas, negación, etc.
- Y los físicos: Contracturas, problemas de sueño o alimentación, dolores de estómago, de cabeza, cansancio, Dolencias médicas inexplicables, dificultad para concentrarse, etc.
Los traumas pueden afectar profundamente a la persona y derivar en efectos psicológicos importantes como: Trastornos de ansiedad (pánico, pesadillas, Trastorno de estrés postraumático, pesadillas y el recuerdo constante del evento) y depresión con o sin ideación suicida. Como modo de evitación del dolor del trauma o sus consecuencias psicológicas la persona puede verse en una situación de consumo o abuso de sustancias.
El trauma también influirá en cómo nos relacionamos con los demás, pudiendo hacer que sintamos las relaciones desde la angustia y el miedo o volviéndonos desconfiados creando alejamiento o conflicto en nuestras relaciones de apego.
En la terapia con nosotras encontrarás un espacio seguro, donde poder procesar las vivencias con seguridad y reducir los síntomas del trauma, La terapia te ayudará a comprender lo que ha ocurrido, cómo te afecta y desbloquear áreas en las que te sientes atrapado o con miedo.
Cuenta con nosotras, somos un equipo de profesionales listas para orientarte.
Entendemos bien y sabemos de primera mano lo que estás sintiendo. No estás solo. Sabemos que la ansiedad es muy muy desagradable y da mucho miedo en ocasiones. Tiene síntomas que son extraños y pueden hacernos creer que estamos a punto de perder la cabeza.
Estamos preparadas para ayudarte a…
• Entender a la ansiedad y por qué llegó a tu vida, hubo una primera vez y desde ahí todo se fué complicando.
• Perderle el miedo a lo que sientes, aunque parezca imposible puedes aliarte con tu ansiedad.
• Tranquilizar tu mente y los pensamientos negativos que te invaden cuando más nervios@ estás.
• Incrementar la confianza que sientes hacia ti mismo y tu cuerpo y superar los miedos, y el miedo al miedo.
• Reducir las sensaciones físicas.
El apego es un vínculo profundo y emocional que creamos con nuestra madre y nuestro padre o principales cuidadores durante los primeros años de vida. Estas relaciones tempranas son las relaciones afectivas más importantes y permiten que el bebé se sienta seguro y protegido. Pero el apego no sólo es importantísimo en la vida del bebé o niño, sino que es algo que va a repercutir en la persona durante toda la vida. Al llegar a la etapa adulta según el tipo de apego que hayamos desarrollado viviremos de una forma u otra las relaciones familiares, íntimas, de amistad y la forma en la que nos percibimos a nosotros mismos.
Es posible distinguir cuatro formas de apego en función a las reacciones de los lactantes o niños respecto a los padres u otro cuidador y posteriormente en la vida adulta.
Apego seguro: cuando los lactantes o niños buscan activamente la proximidad con sus cuidadores y comunican sus sentimientos de estrés y angustia abiertamente y como adultos actúan mostrando sin temor sus emociones en sus relaciones afectivas.
Inseguro- evitativo: Cuando los lactantes y niños no parecen estar angustiados ante la separación e ignoran o evitan al cuidador después de que se les reúne. Como adultos evitan crear relaciones de cercanía íntima. no invierten mucha emoción en las relaciones y experimentan poca angustia cuando una relación termina.
Ansioso-ambivalentes: Los lactantes y niños que mantienen fuertemente el contacto, y se resisten a él al mismo tiempo o permanecen inconsolables sin ser capaces de volver a alejarse. Como adultos evitan acercarse a los demás mientras se preocupan de que su pareja no corresponda a sus sentimientos.Esto conlleva frecuentemente a la ruptura.
Apego desorganizado: Estos niños muestran una ausencia de apego. Tienen una mezcla de comportamientos, que incluyen la evitación o resistencia.A veces pueden tener un comportamiento aturdido, parecen confundidos o aprensivos en presencia de un cuidador. Como adultos suelen tener dificultad para identificar las emociones de los demás, pueden normalizar la agresividad y la violencia las relaciones entre personas y Lesmes difícil establecer relaciones íntimas de calidad. Son personas nada empáticas ni respetuosas con sus semejantes.
¿Pueden trabajarse los estilos de apego?
Sí, en terapia podemos trabajar la imagen negativa y nociva del mundo que hemos creado en la infancia y remplazarla por otra en la que las personas puedan sentirse seguras y bajo control. Donde podamos explorar nuestras propias emociones y reconocer y empatizar con las emociones ajenas, para de este modo tengamos como adultos relaciones sanas, sin recurrir al distanciamiento, ni vivirlas desde el miedo ni desde la agresividad o la violencia.
También proporcionamos terapia EMDR.
El EMDR es una intervención muy efectiva reconocida por la Asociación Americana de Psiquiatría, el Departamento Defensa y la OMS, usamos EMDR porque funciona.
¿Qué es la terapia EMDR?
EMDR son las siglas para la terapia de desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EMDR). Esta técnica ha sido ampliamente investigada y ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de los traumas.
¿Cómo funciona el EMDR?
La terapia EMDR utiliza una técnica llamada estimulación bilateral que activa repetidamente lados opuestos del cerebro. Estos movimientos oculares facilitan la estimulación bilateral imitando el período de sueño conocido como movimiento ocular rápido o sueño REM. En esta parte del sueño la mente procesa los eventos recientes en la vida de la persona.
EMDR parece ayudar al cerebro a reprocesar los recuerdos de forma que se reanuda el procesamiento normal de la información. También usamos EMDR para ayudar a los clientes a descubrir y procesar las creencias que se desarrollaron como resultado de traumas relacionales, abuso y/o negligencia infantil.
¿Experimentas fuertes emociones que te parecen a ti o a los demás excesivas? ¿Tiendes a reaccionar de forma intensa a ciertos comentarios? ¿Hay una o más creencias disfuncionales que crees sobre ti mismo? ¿Evitas a toda costa algún tipo de lugar, conversación o relación? Entonces puedes ser un buen candidato para este tipo de terapia.
Es normal tener un mal día o una mala época, sobre todo si has tenido problemas difíciles de afrontar o la pérdida de algún ser querido.
Sin embargo cuando hablamos de depresión nos referimos a unos síntomas concretos que a medida que van pasando los días nos tienen más y más debilitados.
Algunos de estos síntomas pueden ser:
- Falta o exceso de apetito
- Estar constantemente irritable o enfadado
- Estar muy triste y/o con sentimientos de vacío
- No tener ganas de nada ni disfrutar de nada
- No tener energía
- Falta de motivación para enfrentarse al día y a las relaciones con los demás
- Pensamientos negativos sobre otros, sobre uno mismo, sobre el futuro.
- Sentimientos de culpa y fracaso.
- Disminución de la líbido
- Pensamientos de suicidio o de mejor no existir.
Podemos pensar que nos vamos a quedar siempre así, o que no hay remedio, pero lo cierto es que hay un amplio rango de cosas que se pueden hacer desde la psicoterapia para mejorar y en ocasiones será necesario combinar la psicoterapia con tratamiento farmacológico. De no abordarse de una forma temprana los síntomas tienden a empeorar y puede peligrar la vida de la persona.
Dentro de los trastornos de ansiedad nos encontramos con el TOC, trastorno obsesivo compulsivo. Este trastorno es bastante habitual en la población y los estudios hablan de una base genética en este problema.
Se trata de una serie de pensamientos intrusivos o imágenes intrusivas que generan ansiedad en la persona. Para reducir esta ansiedad la persona hace o piensa unos rituales que en el corto plazo reducen la ansiedad pero perpetúan el problema.
Qué tipo de pensamientos obsesivos se pueden tener?
Pueden ser muy variados pero aquí te comento algunos ejemplos:
- Tener dudas constantes.
- Tener miedo a saltar por la ventana o suicidarnos.
- Tener miedo a dañar a otras personas, sobre todo seres queridos, con cuchillos, tirándoles delante del tren, miedo a atropellarles.
- Sobre contaminación, limpieza, orden, simetría.
Que irían acompañados de rituales como:
- Hacer comprobaciones repetidas veces.
- Evitar sitios, personas, objetos, pensamientos..
- Lavarse compulsivamente las manos, limpiar de manera exagerada.
- Repetirnos ciertos pensamientos, rezar..
Las obsesiones y rituales son muy variados, pueden hacernos sentir avergonzados o locos, es normal que te cueste hablar de ello pero aquí estamos para ayudarte.
Por variado que sea el TOC, aborda de la misma forma, (exposición con prevención de respuesta) y desde el mismo enfoque, (el que ha demostrado mayor efectividad), el Cognitivo Conductual.
Cuando hablamos de habilidades sociales nos referimos a todo aquello que tiene que ver con cómo nos relacionamos con los demás, tú comunicación verbal y no verbal, la forma en que llevas a cabo una conversación, una discusión, una reunión de trabajo
Hay personas que son más habilidosas que otras a la hora de iniciar, mantener o finalizar una conversación, que se les da mejor o peor escuchar activamente, que no se ponen a la defensiva o que saben poner límites a otras personas. Te han dicho alguna vez “no es lo que dices sino como lo dices”? Probablemente te conviene trabajar estás habililidades.
Caer bien, usar la mano izquierda, gestionar la vergüenza y el miedo social, predisponer al otro a tu favor, todo tiene que ver con las habilidades sociales, que pueden determinar en muchos casos el éxito personal y profesional de las personas. Si quieres trabajar todo esto y mucho más estás en el sitio adecuado.
Cada individuo es único y tiene su propia personalidad, consecuencia de una herencia genética y unos componentes ambientales y educativos concretos. Algunos tipos de personalidad tienen la característica de ser más rígidos e inflexibles y tender a usar siempre las mismas estrategias de afrontamiento independientemente de la circunstancia, a lo que llamamos “patrones de comportamiento”. Esos patrones pueden ser disfuncionales y generar sufrimiento en la persona.
Las personalidades perfeccionistas tienden a “establecer unos estándares de desempeño muy altos, en ocasiones imposibles en combinación con una evaluación excesivamente crítica de sus resultados y una preocupación continual por cometer errores.
Si nunca estás satisfecho contigo mismo ni con tus resultados, si vives estresado en tu trabajo, si revisas todo 30 veces, si se te comen las tareas diarias, si pides a los demás que todo se haga como tú quieres, entonces te conviene trabajar tu perfeccionismo.
La autoestima son los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos, cómo nos sentimos con nuestros comportamientos,logros, fracasos, habilidades y actitudes. Esta percepción que tenemos sobre nosotros mismos a veces no es una valoración objetiva y positiva.
Nos damos cuenta en consulta que la mayoría de los problemas psicológicos que nos causan inseguridad, ansiedad, dependencia en nuestras relaciones e incluso depresión tienen en su base una baja autoestima y en algunas ocasiones una autoestima inflada.
Puedes tener un problema de autoestima si sientes entre otras muchas cosas que; – No te aceptas. – Siempre te exiges más. – No aceptas las críticas. – Tienes sentimientos de inferioridad, o a la inversa, de superioridad – Sientes que no vales nada, que no puedes hacer nada bien. – Te sientes culpable ante tus errores. – Te cuesta decir que no. – Tienes hábitos poco saludables. En consulta te ayudaré a trabajar con tu modo de pensar y relacionarte con tus pensamientos, te enseñaré técnicas y herramientas para desarrollar una sana autoestima y aprender a quererte y valorarte por quien ya eres.
A lo largo de nuestra vida es natural que perdamos a seres queridos, sin embargo estas pérdidas suponen un dolor indescriptible. Fallecimiento de padres, hermanos, hijos, pareja… son un impacto emocional difícil de procesar. Un vacío con el que es complicado convivir. Al perder a alguien amado atravesamos una serie de etapas emocionales, duras pero necesarias, para poder aceptar la pérdida y seguir adelante. A veces el duelo que sufrimos no viene de un fallecimiento sino de la pérdida de algo importante para nosotros; una pertenencia, una relación, un trabajo, una mascota.
Cuenta conmigo para acompañarte en ese camino.
EMDR
¿Qué es un trauma?
Un trauma es una vivencia difícil de la vida, que no está dentro de nuestro control y que deja un impacto duradero en nosotros.
Tipos de trauma
Podemos pensar que un traumas solo puede venir de una vivencia desastrosa como inundaciones y guerras, pero el trauma también puede darse a raíz de situaciones difíciles y dolorosas que se sienten fuera de nuestro control. Ejemplo de esto puede ser el diagnóstico de una enfermedad o tener una relación de pareja con un narcisista. TODOS experimentamos traumas en algún momento de nuestras vidas y estos vienen en muchas formas.
- Trauma agudo: un solo evento perturbador que implica un trauma, como un accidente de tráfico o dar a luz.
- Trauma crónico: eventos negativos múltiples o repetitivos, como el acoso.
- Trauma complejo: experiencias perturbadoras múltiples o repetitivas, la mayoría de las veces de naturaleza interpersonal, Como el abuso o negligencia continuos en el hogar.
- Trauma secundario: ocurre al conocer un evento traumático experimentado por alguien con quien estás en una relación cercana, por ejemplo una pareja, junto con el estrés de querer ayudar.
- Trauma vicario: cuando hay exposición indirecta a un evento traumático, por ejemplo el mal trato a nuestros hijos o animales de compañía.
¿Cuáles son los síntomas del trauma? Pueden ser muy variados y distinguimos entre:
- Los emocionales : Miedo, preocupación, Culpa, vergüenza, shock, ira, tristeza, dudas, negación, etc.
- Y los físicos: Contracturas, problemas de sueño o alimentación, dolores de estómago, de cabeza, cansancio, Dolencias médicas inexplicables, dificultad para concentrarse, etc.
Los traumas pueden afectar profundamente a la persona y derivar en efectos psicológicos importantes como: Trastornos de ansiedad (pánico, pesadillas, Trastorno de estrés postraumático, pesadillas y el recuerdo constante del evento) y depresión con o sin ideación suicida. Como modo de evitación del dolor del trauma o sus consecuencias psicológicas la persona puede verse en una situación de consumo o abuso de sustancias.
El trauma también influirá en cómo nos relacionamos con los demás, pudiendo hacer que sintamos las relaciones desde la angustia y el miedo o volviéndonos desconfiados creando alejamiento o conflicto en nuestras relaciones de apego.
En la terapia con nosotras encontrarás un espacio seguro, donde poder procesar las vivencias con seguridad y reducir los síntomas del trauma, La terapia te ayudará a comprender lo que ha ocurrido, cómo te afecta y desbloquear áreas en las que te sientes atrapado o con miedo.
Cuenta con nosotras, somos un equipo de profesionales listas para orientarte.
Entendemos bien y sabemos de primera mano lo que estás sintiendo. No estás solo. Sabemos que la ansiedad es muy muy desagradable y da mucho miedo en ocasiones. Tiene síntomas que son extraños y pueden hacernos creer que estamos a punto de perder la cabeza.
Estamos preparadas para ayudarte a…
• Entender a la ansiedad y por qué llegó a tu vida, hubo una primera vez y desde ahí todo se fué complicando.
• Perderle el miedo a lo que sientes, aunque parezca imposible puedes aliarte con tu ansiedad.
• Tranquilizar tu mente y los pensamientos negativos que te invaden cuando más nervios@ estás.
• Incrementar la confianza que sientes hacia ti mismo y tu cuerpo y superar los miedos, y el miedo al miedo.
• Reducir las sensaciones físicas.
El apego es un vínculo profundo y emocional que creamos con nuestra madre y nuestro padre o principales cuidadores durante los primeros años de vida. Estas relaciones tempranas son las relaciones afectivas más importantes y permiten que el bebé se sienta seguro y protegido. Pero el apego no sólo es importantísimo en la vida del bebé o niño, sino que es algo que va a repercutir en la persona durante toda la vida. Al llegar a la etapa adulta según el tipo de apego que hayamos desarrollado viviremos de una forma u otra las relaciones familiares, íntimas, de amistad y la forma en la que nos percibimos a nosotros mismos.
Es posible distinguir cuatro formas de apego en función a las reacciones de los lactantes o niños respecto a los padres u otro cuidador y posteriormente en la vida adulta.
Apego seguro: cuando los lactantes o niños buscan activamente la proximidad con sus cuidadores y comunican sus sentimientos de estrés y angustia abiertamente y como adultos actúan mostrando sin temor sus emociones en sus relaciones afectivas.
Inseguro- evitativo: Cuando los lactantes y niños no parecen estar angustiados ante la separación e ignoran o evitan al cuidador después de que se les reúne. Como adultos evitan crear relaciones de cercanía íntima. no invierten mucha emoción en las relaciones y experimentan poca angustia cuando una relación termina.
Ansioso-ambivalentes: Los lactantes y niños que mantienen fuertemente el contacto, y se resisten a él al mismo tiempo o permanecen inconsolables sin ser capaces de volver a alejarse. Como adultos evitan acercarse a los demás mientras se preocupan de que su pareja no corresponda a sus sentimientos.Esto conlleva frecuentemente a la ruptura.
Apego desorganizado: Estos niños muestran una ausencia de apego. Tienen una mezcla de comportamientos, que incluyen la evitación o resistencia.A veces pueden tener un comportamiento aturdido, parecen confundidos o aprensivos en presencia de un cuidador. Como adultos suelen tener dificultad para identificar las emociones de los demás, pueden normalizar la agresividad y la violencia las relaciones entre personas y Lesmes difícil establecer relaciones íntimas de calidad. Son personas nada empáticas ni respetuosas con sus semejantes.
¿Pueden trabajarse los estilos de apego?
Sí, en terapia podemos trabajar la imagen negativa y nociva del mundo que hemos creado en la infancia y remplazarla por otra en la que las personas puedan sentirse seguras y bajo control. Donde podamos explorar nuestras propias emociones y reconocer y empatizar con las emociones ajenas, para de este modo tengamos como adultos relaciones sanas, sin recurrir al distanciamiento, ni vivirlas desde el miedo ni desde la agresividad o la violencia.
También proporcionamos terapia EMDR.
El EMDR es una intervención muy efectiva reconocida por la Asociación Americana de Psiquiatría, el Departamento Defensa y la OMS, usamos EMDR porque funciona.
¿Qué es la terapia EMDR?
EMDR son las siglas para la terapia de desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EMDR). Esta técnica ha sido ampliamente investigada y ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de los traumas.
¿Cómo funciona el EMDR?
La terapia EMDR utiliza una técnica llamada estimulación bilateral que activa repetidamente lados opuestos del cerebro. Estos movimientos oculares facilitan la estimulación bilateral imitando el período de sueño conocido como movimiento ocular rápido o sueño REM. En esta parte del sueño la mente procesa los eventos recientes en la vida de la persona.
EMDR parece ayudar al cerebro a reprocesar los recuerdos de forma que se reanuda el procesamiento normal de la información. También usamos EMDR para ayudar a los clientes a descubrir y procesar las creencias que se desarrollaron como resultado de traumas relacionales, abuso y/o negligencia infantil.
¿Experimentas fuertes emociones que te parecen a ti o a los demás excesivas? ¿Tiendes a reaccionar de forma intensa a ciertos comentarios? ¿Hay una o más creencias disfuncionales que crees sobre ti mismo? ¿Evitas a toda costa algún tipo de lugar, conversación o relación? Entonces puedes ser un buen candidato para este tipo de terapia.
Es normal tener un mal día o una mala época, sobre todo si has tenido problemas difíciles de afrontar o la pérdida de algún ser querido.
Sin embargo cuando hablamos de depresión nos referimos a unos síntomas concretos que a medida que van pasando los días nos tienen más y más debilitados.
Algunos de estos síntomas pueden ser:
- Falta o exceso de apetito
- Estar constantemente irritable o enfadado
- Estar muy triste y/o con sentimientos de vacío
- No tener ganas de nada ni disfrutar de nada
- No tener energía
- Falta de motivación para enfrentarse al día y a las relaciones con los demás
- Pensamientos negativos sobre otros, sobre uno mismo, sobre el futuro.
- Sentimientos de culpa y fracaso.
- Disminución de la líbido
- Pensamientos de suicidio o de mejor no existir.
Podemos pensar que nos vamos a quedar siempre así, o que no hay remedio, pero lo cierto es que hay un amplio rango de cosas que se pueden hacer desde la psicoterapia para mejorar y en ocasiones será necesario combinar la psicoterapia con tratamiento farmacológico. De no abordarse de una forma temprana los síntomas tienden a empeorar y puede peligrar la vida de la persona.
Dentro de los trastornos de ansiedad nos encontramos con el TOC, trastorno obsesivo compulsivo. Este trastorno es bastante habitual en la población y los estudios hablan de una base genética en este problema.
Se trata de una serie de pensamientos intrusivos o imágenes intrusivas que generan ansiedad en la persona. Para reducir esta ansiedad la persona hace o piensa unos rituales que en el corto plazo reducen la ansiedad pero perpetúan el problema.
Qué tipo de pensamientos obsesivos se pueden tener?
Pueden ser muy variados pero aquí te comento algunos ejemplos:
- Tener dudas constantes.
- Tener miedo a saltar por la ventana o suicidarnos.
- Tener miedo a dañar a otras personas, sobre todo seres queridos, con cuchillos, tirándoles delante del tren, miedo a atropellarles.
- Sobre contaminación, limpieza, orden, simetría.
Que irían acompañados de rituales como:
- Hacer comprobaciones repetidas veces.
- Evitar sitios, personas, objetos, pensamientos..
- Lavarse compulsivamente las manos, limpiar de manera exagerada.
- Repetirnos ciertos pensamientos, rezar..
Las obsesiones y rituales son muy variados, pueden hacernos sentir avergonzados o locos, es normal que te cueste hablar de ello pero aquí estamos para ayudarte.
Por variado que sea el TOC, aborda de la misma forma, (exposición con prevención de respuesta) y desde el mismo enfoque, (el que ha demostrado mayor efectividad), el Cognitivo Conductual.
Cuando hablamos de habilidades sociales nos referimos a todo aquello que tiene que ver con cómo nos relacionamos con los demás, tú comunicación verbal y no verbal, la forma en que llevas a cabo una conversación, una discusión, una reunión de trabajo
Hay personas que son más habilidosas que otras a la hora de iniciar, mantener o finalizar una conversación, que se les da mejor o peor escuchar activamente, que no se ponen a la defensiva o que saben poner límites a otras personas. Te han dicho alguna vez “no es lo que dices sino como lo dices”? Probablemente te conviene trabajar estás habililidades.
Caer bien, usar la mano izquierda, gestionar la vergüenza y el miedo social, predisponer al otro a tu favor, todo tiene que ver con las habilidades sociales, que pueden determinar en muchos casos el éxito personal y profesional de las personas. Si quieres trabajar todo esto y mucho más estás en el sitio adecuado.
Cada individuo es único y tiene su propia personalidad, consecuencia de una herencia genética y unos componentes ambientales y educativos concretos. Algunos tipos de personalidad tienen la característica de ser más rígidos e inflexibles y tender a usar siempre las mismas estrategias de afrontamiento independientemente de la circunstancia, a lo que llamamos “patrones de comportamiento”. Esos patrones pueden ser disfuncionales y generar sufrimiento en la persona.
Las personalidades perfeccionistas tienden a “establecer unos estándares de desempeño muy altos, en ocasiones imposibles en combinación con una evaluación excesivamente crítica de sus resultados y una preocupación continual por cometer errores.
Si nunca estás satisfecho contigo mismo ni con tus resultados, si vives estresado en tu trabajo, si revisas todo 30 veces, si se te comen las tareas diarias, si pides a los demás que todo se haga como tú quieres, entonces te conviene trabajar tu perfeccionismo.
La autoestima son los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos, cómo nos sentimos con nuestros comportamientos,logros, fracasos, habilidades y actitudes. Esta percepción que tenemos sobre nosotros mismos a veces no es una valoración objetiva y positiva.
Nos damos cuenta en consulta que la mayoría de los problemas psicológicos que nos causan inseguridad, ansiedad, dependencia en nuestras relaciones e incluso depresión tienen en su base una baja autoestima y en algunas ocasiones una autoestima inflada.
Puedes tener un problema de autoestima si sientes entre otras muchas cosas que; – No te aceptas. – Siempre te exiges más. – No aceptas las críticas. – Tienes sentimientos de inferioridad, o a la inversa, de superioridad – Sientes que no vales nada, que no puedes hacer nada bien. – Te sientes culpable ante tus errores. – Te cuesta decir que no. – Tienes hábitos poco saludables. En consulta te ayudaré a trabajar con tu modo de pensar y relacionarte con tus pensamientos, te enseñaré técnicas y herramientas para desarrollar una sana autoestima y aprender a quererte y valorarte por quien ya eres.
A lo largo de nuestra vida es natural que perdamos a seres queridos, sin embargo estas pérdidas suponen un dolor indescriptible. Fallecimiento de padres, hermanos, hijos, pareja… son un impacto emocional difícil de procesar. Un vacío con el que es complicado convivir. Al perder a alguien amado atravesamos una serie de etapas emocionales, duras pero necesarias, para poder aceptar la pérdida y seguir adelante. A veces el duelo que sufrimos no viene de un fallecimiento sino de la pérdida de algo importante para nosotros; una pertenencia, una relación, un trabajo, una mascota.
Cuenta conmigo para acompañarte en ese camino.
Terapia para terapeutas
Somos psicólogas como tú y conocemos bien el ritmo de trabajo, la profundidad de las terapias y la carga emocional que se comparte en sesión. Además, sabemos que paralelamente al impacto que podamos recibir en nuestras sesiones, también es importante resolver nuestros asuntos personales y procesos, en los cuales nos podemos ver sobrepasados, confundidos o dolidos.
A menudo nos sentimos avergonzados a la hora de buscar terapia para nosotros mismos, como si eso significara que no somos buenos profesionales, cuando exactamente significa todo lo contrario.
En este espacio no vas a sentirte juzgado, ni se va a poner en tela de juicio tus conocimientos. En el gabinete Abella Psicología te ofrecemos una terapia para psicólogos y psicoterapeutas profesional y eficaz a la vez que cercana.
Sabemos que podrás encontrarte mejor para ti y los tuyos en tu vida personal y para dar lo mejor de ti también profesionalmente.
Es natural tener problemas,
nosotras te acompañamos
a encontrar la luz
¿Cómo pueden ser nuestras terapias?
Presencial
En nuestra consulta encontrarás un refugio donde podrás liberar tus miedos y ansiedades. Nuestro objetivo es brindarte el entorno ideal para que te sientas cómoda/o compartiendo tus pensamientos y emociones.
Online
Si tu vida cotidiana es ajetreada, quizás prefieres hacer con nosotras sesiones online. Así no te tienes que desplazar y te permite acceder a la ayuda que necesitas desde la comodidad de tu hogar o cualquier otro lugar que elijas.
Quizás estas opiniones te ayuden a dar el paso
Aquí tienes algunas opiniones y en Google tienes muchas más
Es normal estar nervioso a la hora de pedir una sesión,
nos pasa a todos pero ese primer paso es el más importante.
